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sábado, 25 de abril de 2009

Inconcluso



La calle me enseñó

Lo difícil de la vida,

Las luces de un submundo

Iluminaron mi partida.

 

Escapando de la triste realidad,

Sumergido en un vago sentimiento,

Amargo y oscuro,

Un ruidoso sufrimiento.

 

Oír las voces del auxilio,

Imposible me resultaba,

Sujetar la mano amiga,

Llorar en el hombro ajeno,

Sentir al fin algo ameno.

 

Escondido del pasado,

Tratando de alcanzar un horizonte,

 Siguiendo mi supuesto Norte,

Evadiendo mi propia realidad,

Tan mía como lo sentí en aquella oportunidad.

 

Refugié mi mal pasar,

en mi hermano de sangre sin pensar,

era el único hombre,

que me podría ayudar.

Años sin hablar,

Unidos por un motivo en especial,

Encontrar una respuesta,

Ante tan difícil pasar.

 

Cobijado por mantos de entendimiento,

Sin más razón ni explicación

Acepto éste,

Mi cruel y difícil situación.

 

Una luz sentí al volar,

Mi vida entera vi pasar,

Una voz tenue,

Dulce y hermosa sin temblar.

 

Paralizado escuché,

La razón de mi desdicha,

Aquella frase que recordaré de por vida:

“ … y lo dejamos escapar,

Por estúpidos e ingenuos que somos …”

 

Esto es la simpleza de la vida,

Tomemos lo que queremos,

Dejemos lo indeseado,

Y nos daremos cuenta de que………………

1 comentarios:

Carito dijo...

Por algo en momentos se vive la agonia...e inevitable por cuanto sea...pero la propia luz se genera por mas deseos que tengamos en ella o refugiemos en otro...mira la luz de tu lado ..y veras que tal es vivirla junto a la tuya

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